En Sonic Team se ve que tienen el año algo raro. Nos tienen un tiempo largo (muy largo) hablando de los dos grandes lanzamientos: Sonic Mania y Sonic Forces. Dos enfoques diferentes, dos juegos en los que disfrutar de alguna forma del regusto clásico pero en los que la óptica sería bien distinta. De hecho, qué demonios, en Forces todo parecía que iba a ser apocalíptico total. Y bueno, en cierto modo, lo es… a los que teníamos puesta nuestra fe en que esto siguiese en ascenso, nos dan un puñetazo en la barriga descomunal.