El jueves 20 de octubre tuvimos la grata posibilidad de que visitara Rigmedia el Guionista de videojuegos Lucas Simons.
En un workshop en el que tocó diferentes puntos referidos a la producción narrativa de juegos en general (especialmente de juegos digitales), Lucas supo exponer su experiencia, articulándola con el manejo de diferentes herramientas que son clave a la hora de contar historias jugables.
Luego del taller, que se prolongó por más de dos horas reloj, Rigmedia le realizó la siguiente entrevista al guionista de Bildo.
Trabajar en la industria de los videojuegos es algo más que una simple profesión. Es una vocación, una pasión por crear algo que genere un verdadero impacto en el otro.
Dentro de esta industria la creatividad puede ser explotada a su máximo potencial, y, con otros a tu lado que unifican su espíritu creativo al tuyo, se pueden lograr grandes cosas.
El guion es sumamente importante para todo trabajo de desarrollo audiovisual. Pero es particularmente importante en la industria de los videojuegos. No solamente porque aporta calidad al proyecto, dado que la manera correcta de trabajar en esta industria es a través del método del guion, sino que además, sirve como referencia a todo el equipo de trabajo. Sin un guionista el equipo está perdido, no sabe bien que ofrecerle al espectador, de qué manera contarlo, o presentarlo. Se gastan muchos recursos en “ensayo y error” y eso retrasa la industria y no le permite progresar hacia algo más allá de lo “independiente”. De más está decir que a la hora de hablar de inversores para un proyecto, estos últimos buscarán profesionalidad y un trabajo de presentación acorde a los estándares de calidad que, para ellos, son indicativos del futuro del proyecto.
A mi criterio, la narrativa en materia audiovisual en Argentina viene avanzando a paso demasiado lento. Nos estamos quedando atrás con respecto a nuestros países vecinos, donde la industria está despuntando favorablemente y atrae inversores de todo tipo, especialmente en referencia a la narrativa trans-media. Hoy en día, cuesta mucho encontrar un video juego que valga la pena jugar solo por su historia. No por ello hay que creer que la historia lo es todo, pero si hay un buen argumento, sumado a un buen trabajo de dirección de proyecto y al talento de los artistas y programadores involucrados, entonces tenemos la fórmula para un buen juego entre manos.
La industria a nivel local se encuentra en una etapa de florecimiento que, sin duda alguna, hay que aprovechar. Es muy probable que en los próximos 2 a 3 años estemos viendo el despertar de grandes promesas de la industria y de los primeros títulos de calidad AAA enlazados con las nuevas técnicas de narrativa trans-media.